Hidrocarburos y fracking

En México existe un conflicto entre distintas visiones sobre qué se debe hacer con los hidrocarburos. Para la visión nacionalista, el Estado debe administrarlos; por su parte, la perspectiva neoliberal considera a la gestión estatal ineficiente y corrupta, y plantea que el control de los hidrocarburos debe estar en manos de la iniciativa privada nacional y extranjera. También estamos quienes promovemos una tercera visión: Para proteger la vida y el territorio, y prevenir una catástrofe climática global, los hidrocarburos deben permanecer en el subsuelo. Urge en este país un plan de desfase gradual para romper la dependencia energética, económica y fiscal con respecto a los hidrocarburos. Que no se imponga un solo proyecto sobre los territorios de los pueblos rurales y urbanos de Veracruz. En el caso de los territorios ya afectados, urge que haya reparación y justicia.

En este ámbito existe todo un conjunto de proyectos de muerte: la extracción de hidrocarburos convencionales, la extracción por fracturación hidráulica (fracking), la extracción en aguas someras y profundas, los ductos, la refinación y transformación de hidrocarburos y las plantas termoeléctricas de carbón, combustóleo, gas natural o cualquier otro hidrocarburo.