El día del ambiente

Con motivo del Día del Medio Ambiente estamos sometidos a cualquier cantidad de actos conmemorativos, muy poco originales. Es muy probable que se siembren arbolitos –no suficientes, desde luego, para reponer los que se talan a escondidas o no tan a escondidas, ni los que se han perdido nada más este año por los incendios forestales, pero algunos– se hagan ceremonias en las escuelas, se declare algo alusivo a la fecha y se nos prometa cualquier cantidad de cosas que, al cabo de un año, se nos habrán olvidado y, por lo tanto, se nos podrán volver a prometer el próximo.