Lucha antinuclear

La Planta Nucleoeléctrica Laguna Verde, única del país, se ubica en el municipio Alto Lucero, Veracruz. Terminó de construirse a finales de los años ochenta, en medio de la oposición de las comunidades de la zona y de grupos ambientalistas. Desde entonces surge el Grupo Antinuclear Madres Veracruzanas, para alertar a las madres de familia de la región sobre el riesgo social y ambiental. Durante años las Madres se manifestaron en el centro de Xalapa, preguntando, en una de sus mantas “¿la última prueba que se requiere es un accidente nuclear?”

Los accidentes de Chernobyl (1986), Fukushima (2011) y otros muestran que las supuestas tecnologías ultra-seguras no lo son. El grupo Madres Veracruzanas y diversos expertos han denunciado inadecuado mantenimiento, insuficientes procedimientos de seguridad y deficiente formación del personal para atender contingencias, fugas de agua radioactiva, quema de basura radioactiva a cielo abierto y muchas otras irregularidades. Además, no hay cómo almacenar a largo plazo la basura radioactiva de manera segura, y por el cambio climático la planta está expuesta a huracanes cada vez más violentos y frecuentes. El cierre de esta planta es crucial para evitar riesgos.